Hepatitis
Las hepatitis A y E son enfermedades que se transmiten de persona a persona, o mediante agua o alimentos contaminados. La B y la C se transmiten por vía sexual o sanguínea.
Distribución
Las hepatitis están presentes en todo el mundo, pero son mucho más frecuentes en países tropicales.
Síntomas y tratamientos
Los síntomas más habituales son fiebre, mal estado general, la piel y las partes blancas de los ojos se vuelven amarillos, dolor abdominal, orina muy oscura y/o heces muy claras. Suele persistir cansancio después de la infección, durante semanas, y la enfermedad puede ser grave en un pequeño porcentaje de casos, especialmente en el caso de la hepatitis E en mujeres embarazadas. Solo la B o C pueden cronificar. La enfermedad, si no es crónica, no tiene un tratamiento específico.
Prevención
- Cuidar la higiene personal: lavarse las manos antes de comer, lavarse los dientes con agua embotellada, no tragar agua de la ducha.
- Consumir la comida bien cocinada y evitar alimentos crudos como las ensaladas así como alimentos marinados o ahumados.
- Pelar personalmente la fruta con las manos limpias.
- Consumir bebidas embotelladas, que se abran delante del consumidor, o potabilizar el agua antes de consumirla.
- No consumir hielo en las bebidas, lácteos artesanales ni zumos de fruta naturales.